viernes, 2 de mayo de 2008

esa valentia suicida
que me mantiene vivopor ser un cobarde
tiro las armas de la ipocresia
para disfracarme de un mal aliento
gato felino
con sus instintos desordenados
unas noches de alcohol embellezidas
te das cuenta
ya no soy el mismo
con e que jugabas
tampoco soy el que sigue corriendo or su vida
por que la muerte de mi no escapa
ya vez
somos todos un poco suicidas
yo dejare mi jarra de lado
para ser un poco sinico
y dire:
tengo miedo
me afferro a mis recuerdos
soy un poco melancoholico
he matados a mis amigos
y a los que siguen vivos
arrancaro a tiempo

ella lo dijo
como profetizando
terminaras solo
ahora y en la hora de tu muerte
y pienso
si no puedo quitarme la via
me sentire mejor muerto

1 comentario:

Sans-culottes dijo...

Una vez más la trajedia a tocado la puerta de tus poemas. Un asesino suicida, profetizado por una dama, esa que alguna vez dio aviso por los vicios extremos de la cara oculta de un personaje anonimo...¿por qué sería un hipócrita?... su rostro por el día es el del personaje amigable para todos, rodeado de amor y cariño. Por la noches se transforma y es un desquiciado que mata a sus amigos... ¿podría ser el veneno de las uvas y la cebada?, como sea, este personaje desea la muerte, pero a pesar de todo es un suicida cobarde que escapa de su autodestrucción con la muerte de otros...