preguntale s a todos aquellos hombres si aun tienen sangre

si te dicen que si preguntales ¿porque?,

dile que los gatos corren cuando tienen miedo,

y que el agua ahora brota desde los suelos.

no hay nada que mirar, ni a las palomas que golpean contran mi ventana,

ni los niños jugando tristez en las calles,

ni siquiera la huella de un arbol melancolico,

somos como persecuciones accidentales, adelantamos y matamos,

somos como todo aquello que escondemos,

una triste sonrisa al final de tunel

y esa luz que pensaste que te salvaria,

no era mas que un tren de carga que te vuelve a lanzar.

un monje ebrio salto al vacio, besando los pies de todos mis enemigos

he llegado al final de mi alma

escalando las alturas de mi inconciente

descubriendo que la noche susurra

¡quiero ser libre!

y la soledad pregunta para que,

esta noche es la mas oscura de todas.

no hay nada en el aire,

ni la imaginacion recorre el desierto

que ha dejado tu partida.

mi poesia

cuando escribí mis primeros versos,

lo hice pensando en blancas riberas,

y en el amor jugando en el invierno

en abrir veredas a la noche y al crepúsculo,

pero apoco andar escribiendo

una mujer me corto las piernas

y mi poesía se convirtió en un texto de marcuse,

plagado de sexo y freud en mis venas,

y mi poesia no fue mas que una pagina blanca anarquista,

no decia nada y ninguna huella marcada.

pero despues mis versos comprendio el hambre,

y que el crepusculo llegaba a la gente,

con sangre morada a las primeras horas,

donde la madera no existia, y los cartones indigentes

dominaban las calles de santiago,

entonces plage de critica a la comida que no existe

para aquellos desgraciados de la vida,

trasforme mi poesia en un farol de fuego

alumbrando las mentes de la gente.

y un dia, el otoño que tanto amo se convirtio en tierra muerta

y mi casa de ladrillos estucados,

desecho las jerarquias de confianzas y amor.

la muerte tocaba mi puerta,

sin alcanzar a decir adios, dije hasta nunca.

entonces descubri que mi poesia no es nada,

mas que un sentimiento perdido en los rios

recorriendo de mar en mar,

los fallidos intentos de la vida.