si te dicen que si preguntales ¿porque?,
dile que los gatos corren cuando tienen miedo,
y que el agua ahora brota desde los suelos.
no hay nada que mirar, ni a las palomas que golpean contran mi ventana,
ni los niños jugando tristez en las calles,
ni siquiera la huella de un arbol melancolico,
somos como persecuciones accidentales, adelantamos y matamos,
somos como todo aquello que escondemos,
una triste sonrisa al final de tunel
y esa luz que pensaste que te salvaria,
no era mas que un tren de carga que te vuelve a lanzar.
un monje ebrio salto al vacio, besando los pies de todos mis enemigos